“En el futuro todos tendrán sus 15 minutos de fama” es una frase atribuida a al artista plástico Andy Warhol, quien notablemente murió décadas antes de la aparición de Tik Tok como plataforma de contenido. De lo contrario, habría tenido una visión mucho más cínica de creer que la fama puede durar incluso menos que eso.
A mediados de Setiembre se subió un video corto como material promocional de una discoteca local en el que vemos a un chico vestido de la Chilindrina, personaje famoso del programa El Chavo del Ocho, en aparente estado de ebriedad y/o incomodidad extrema. El video dura sólo unos segundos y es presentado sin ningún contexto, picando la curiosidad de quien lo vea. ¿Por qué es el único que está disfrazado? ¿Qué le pasa? ¿Por qué alguien vestido de Chilindrina está tomando solo en un bar?
Como todo buen video viral estos días, el absurdo y carencia de explicación lo vuelven intrigante. Casi un show de performance que cautivó a una nación entera que se manifestó a través de Likes y, al parecer, un gran clamor por traer a la Chilindrina Huachana a Lima.
Si uno estaba perdido en el algoritmo oscuro de ‘chilindrina huachana’ en Tik Tok la vida detrás de cámaras de Alex Brandon, el nombre real de la Chilindrina Huachana, estaba a punto de desenvolverse delante de sus ojos. El malabarista y entretenedor local de Huacho estaría a punto de volverse conocido en todo el Perú. Su viralidad le alcanzó espacios en programas de televisión populares como Al Sexto Día y El Reventonazo de la Chola donde entrevistarían Alex, quien contaría sobre las dificultades económicas y de acceso a salud mental por parte de familiares, y haría además un despliegue inusual de sus talentos.
Verán, la Chilindrina Huachana no tiene bailes, habilidades ni chistes en su repertorio. Su principal atractivo es la manera incómoda en la que se para y, pues, que está vestido como la Chilindrina.
Después de sus apariciones en la televisión, su éxito estalló, y empezaríamos a ver videos de ‘la Chili’ animando en en distintas discotecas y eventos alrededor de Lima. Sus apariciones van generalmente así: la Chilindrina Huachana sube al escenario y el público estalla de emoción; una emoción que se va a apagando cuando se va haciendo aparente que la Chili no tiene ningún plan para entretener a la audiencia más allá de estar parado y hacer un pasito de baile cruzando los brazos. Su presencia misma es la única clave de su existencia como performer, así que esta es revestida con música alta y concursos de baile alrededor suyo.
Por una semana Tik Tok se plagó de videos de chicas perreando con la Chilindrina Huachana, e incluso algunas besándolo en la boca sobre el escenario, para su sorpresa. Ya que en ese momento se vivía la última semana de candidaturas municipales, se pudo ver que la Chili incluso fue invitado especial en dos mítines de dos partidos políticos distintos, Somos Perú y Alianza por el Progreso.
Algo que vale la pena remarcar es la incomodidad de la Chili durante estas acciones. No tiene el alma de una estrella de rock, o alguien que esté dispuesto a aprovecharse de su fama para volverse algún tipo de celebridad engreída, como suele suceder. La Chilindrina Huachana se mantiene confundido y despistado, sorprendido de lo que le pasa.
El algoritmo chilindresco se vuelve más oscuro después de esto, con videos de la Chili negociando con su manager, quien lo insulta y trata con desprecio. En uno de los videos se escucha la voz da una mujer, presuntamente la madre de la Chili, diciendo: “Chili, no dejes que te traten así.” Esto es seguido por otro video de la Chilindrina Huachana afirmando que no tiene ningún manager, seguido por otro video en el que un sujeto afirma ser el nuevo manager de la Chili, mientras viajan en un mototaxi y la Chili parece estar negociando un contrato por teléfono. “Vamos a ser un éxito internacional,” dice el nuevo manager, quien nunca más vuelve a aparecer.
Si uno estaba empeñado en llegar al fondo del barril de la Chili, estaban disponible grabaciones de Lives en los que la Chilindrina Huachana hablaba con sus fans y les admitía sufrir de depresión. Pucha Chili :(. Para complementar esta historia triste, cientos de videos de gente tratándolo mal plagaban las redes. En algunos videos promocionales (hizo publicidad para peluquerías, zapaterías, etc) incluso se oye como el promotor grabando el video trata mal a la Chilindrina Huachana, rompiendo la cuarta pared y quizá dejando en claro que para muchos el atractivo detrás de un personaje como él era poder maltratarlo y burlarse en su cara.
Es difícil calcular el peso de la fama sobre el alma humana. Desde la aparición de la Internet hemos visto el fenómeno de la fama volverse cada vez más inmediato y cada vez más aleatorio. Basta una foto con alguna expresión graciosa para volverse un meme internacional. ¿Cuál es el costo del reconocimiento multitudinario en base a nada? ¿Y qué pasa cuando todo el mundo trata de aprovecharse para capitalizar de él?
Entre los imitadores de la Chilindrina Huachana existen Ñoños Trujillanos, Chapulínes de Arequipa y muchos más, pero aunque muchos buscan lucrar imitándolo, la Chili original parece haber pasado ya la cúspide de ese único acto.
Mientras su fama se va disipando, quedan muchas interrogantes con respecto a la Chilindrina Huachana. Interrogantes que quizá nunca vuelvan a cruzar nuestras mentes cuando todo esto sea sólo un lejano y vago recuerdo. Para Alex Brandon quizá sea uno de los momentos más significativos de su vida, pero por ahora parece estar de vuelta en Huacho tratando de seguir adelante con su vida como entretenedor. Así como las redes sociales lo volvieron popular, son el contenido que va dejando en estas el que va sugiriendo algunos nuevos rumbos. En su más reciente post aparece sin disfraz, realizando trucos de magia, quizá buscando reconocimiento como artista para dejar atrás su fama como sólo un meme.
Debe ser difícil volverse famoso por algo por lo que no querías volverte famoso.
